domingo, 7 de octubre de 2012

-Segundo capitulo:

Esta mañana me levante de buen humor, raro en mí. Todavía estaba un poco cansada por caminar tanto ayer pero se podía soportar. Esta mañana no tenía mucha hambre así que solo me prepare unas tostadas y café. Me vestí rápido ya que tenia prisa por seguir entregando los currículums, recogí el periódico de la mañana y lo deje encima de la mesa de la cocina cuando vi que del mismo periódico salía una especie de carta. La mire y ponía: Para mi vecina. Abrí la carta, extrañada, y vi las letras del final: tu vecino. Cuando vi aquello quise leer la carta rápido, que me querría decir?:
Querida vecina:
Se que solo nos conocemos de vista de ayer por la noche pero quería decirte que no soy así de grosero. Es que estaban mis amigos y con ellos me comporto de otra manera. Siento haberte tratado de esa forma.
Lo siento, tu vecino
Harry
Cuando termine de leer la carta un sentimiento de ternura me invadió la mente y a la vez me alegraba saber su nombre, Harry, que nombre tan bonito. Cuando me di cuenta ya habían pasado 20 min. Así que salí con prisa. Al salir veo que esta mi vecino, Harry, esperando como para llamar a la puerta:
-Em… hola- le dije con voz tierna.
-Hola- me dijo el- ¿leíste la carta?
-¡Ah! ¡Si! La carta que me escribiste. Eres muy amable al tomarte la molestia de pedirme disculpas.
-Bueno mi madre me enseño a tratar bien a las señoritas.
-Perdona no me presente, soy Sonia. Encantada
-Yo Harry aunque ya lo sabes… Por la carta… Y… Em… Eso.
-Si.
De repente se hizo un silencio incomodo, durante unos segundos no sabía que decir hasta que me acorde:
-Yo me tengo que ir. Tengo que dejar mi currículum en las tiendas y eso para poder trabajar. Ya sabes…
-Si claro entonces no te entretengo mas, pues hasta luego.
-Si, hasta luego.
Yo me fui y el entro en su piso. Baje rápido por las escaleras casi eran las once entre la conversación y eso, se me había pasado el tiempo volando. Deje un montón de currículums por todas partes ya casi sabia lo que decir de memoria. Pero cuando llegue a un colegio me dijeron que ya pasara, que ahora me harían la entre vista. En ese momento me puse muy nerviosa, tanto que casi me caigo de la silla, no estaba preparada para una entrevista. De repente escuche mi nombre y salí corriendo hacia una sala era bastante pequeña y estaba llena de papeles y desordenada. 
25 min después…
Cuando la entrevista termino la directora de la escuela me dijo:
-Muy bien tienes experiencia y parece que te desenvuelves bien con los niños estas contrata! 
En ese instante casi doy un grito de la alegría, pero lo único que me salió decir fue:
-¿De verdad? Gracias, gracias y gracias no sabe cuanto le agradezco que me halla contratado, enserio, gracias.
Salí corriendo y dando saltos de alegría de la escuela, fui toda contenta hasta mi piso donde como no, estaba Harry, en el borde de la ventana, en cuanto me vio llegar salió corriendo de la ventana y me pregunto:
-¿Y que tal lo de buscar trabajo?
-¡Bien! ¡Genial! Ya me contrataron en una escuela infantil como profesora de español.
-Me alegro por ti.
-Gracias.- entonces le dedique una gran sonrisa de oreja a oreja.-
-Bueno tengo que volver a mi piso- dijo el con voz de tipo duro.-
-Vale. Nos vemos mañana.
-Si vale
El entro a su piso y yo al mio, con ganas de empezar a planificar las clases, empezaba dentro de 2 semanas y tenia que ver bien lo que hacia para no aburrir a los niños. Me prepare una ensalada de bolsa y seguí trabajando. Cayo la noche y me empezó a entrar hambre pedí una pizza y me la comí mientras descansaba viendo los Simpson. La noche era larga y yo tenia sueño empecé a quedarme dormida enfrente de la televisión así que decidí irme a dormir.

jueves, 4 de octubre de 2012

-Primer Capitulo.

Todo empezó cuando me fui a vivir a Londres. Siempre había soñado que seria una ciudad increíble y al final resulto serlo.
Allí estaba yo con 21 años sola en Londres no tenia nada ni a nadie solo unos miles de dólares para poder alquilar un piso y comprar algo de comer. Empecé yendo a algunas inmobiliarias a preguntar por pisos, la mayoría no tenían, ya que era una ciudad muy conocida. Una de las inmobiliarias me enseño un piso precioso a las afueras, en una pequeña población cerca de la capital de Londres. Era pequeño perfecto para una persona, tenia cortinas antiguas y muebles en mal estado pero no me importaba al menos era algo. Salí de mi nuevo piso a conocer la ciudad, pase por un supermercado y compre algunas cosas para llenar la nevera, todo era muy caro pero tenia que empezar a acostumbrarme. Volvía a mi piso con la compra hecha y empecé a preparar mi currículum si quería empezar a trabajar y poder remodelar mi nuevo piso. Después de tener preparado mi currículum decidí hacerme un sandwich de jamón y queso ya que no quedaba mucho tiempo para que terminara el día. Salí de mi piso a toda prisa y me tropecé con un chico. Era alto, de unos 20 o 21 años me pareció bastante guapo entonces le dije:
-Perdón, lo siento no te había visto.
-No pasa nada, a sido culpa mía.
El me ayudo a recoger los currículums, le dije que no hacia falta pero el insistió.
-¡Espera! ¿Como te llamas?
-Me llamo Louis encantado.
- Yo Sonia encantada. Me tengo que ir se me hace tarde.
-¡Si! Claro adiós.
-Adiós.
Nos fuimos cada uno por nuestro lado, me tenía que dar prisa se estaba haciendo tarde y todavía no había entregado ningún currículum. Empecé por las tiendas de ropa, los supermercados y los colegios ya que había estudiado profesorado en España y me había sacado el PET y el FIRST.
Cuando me di cuenta ya era de noche así que volví a mi piso con la intención de descansar pero al parecer los vecinos no me lo iban a poner fácil. Tenían la música a todo volumen casi ni me escuchaba a mi misma a si que salí, un poco enfadada, y me dirigí a la puerta de mi vecino. Llame y llame pero nadie me abría la puerta, probé una ultima vez con todas mis fuerzas. Por fin abrieron la puerta, salió de ella un chico de unos 18 o 19 años con el pelo castaño, con un aire chulesco pero parecía amable. Entonces le dije:
-¿Puedes bajar la música, por favor? Intento dormir.
A lo que el contesto con aire chulesco y mirándome de arriba abajo:
-Vale ahora bajo la música 
-Gracias – conteste.
El entonces hizo un gesto de molestia y me cerró la puerta en la cara. Volví a mi piso. Cansada. Sentía que no me podía mover. Me dormí rápido.