jueves, 4 de octubre de 2012

-Primer Capitulo.

Todo empezó cuando me fui a vivir a Londres. Siempre había soñado que seria una ciudad increíble y al final resulto serlo.
Allí estaba yo con 21 años sola en Londres no tenia nada ni a nadie solo unos miles de dólares para poder alquilar un piso y comprar algo de comer. Empecé yendo a algunas inmobiliarias a preguntar por pisos, la mayoría no tenían, ya que era una ciudad muy conocida. Una de las inmobiliarias me enseño un piso precioso a las afueras, en una pequeña población cerca de la capital de Londres. Era pequeño perfecto para una persona, tenia cortinas antiguas y muebles en mal estado pero no me importaba al menos era algo. Salí de mi nuevo piso a conocer la ciudad, pase por un supermercado y compre algunas cosas para llenar la nevera, todo era muy caro pero tenia que empezar a acostumbrarme. Volvía a mi piso con la compra hecha y empecé a preparar mi currículum si quería empezar a trabajar y poder remodelar mi nuevo piso. Después de tener preparado mi currículum decidí hacerme un sandwich de jamón y queso ya que no quedaba mucho tiempo para que terminara el día. Salí de mi piso a toda prisa y me tropecé con un chico. Era alto, de unos 20 o 21 años me pareció bastante guapo entonces le dije:
-Perdón, lo siento no te había visto.
-No pasa nada, a sido culpa mía.
El me ayudo a recoger los currículums, le dije que no hacia falta pero el insistió.
-¡Espera! ¿Como te llamas?
-Me llamo Louis encantado.
- Yo Sonia encantada. Me tengo que ir se me hace tarde.
-¡Si! Claro adiós.
-Adiós.
Nos fuimos cada uno por nuestro lado, me tenía que dar prisa se estaba haciendo tarde y todavía no había entregado ningún currículum. Empecé por las tiendas de ropa, los supermercados y los colegios ya que había estudiado profesorado en España y me había sacado el PET y el FIRST.
Cuando me di cuenta ya era de noche así que volví a mi piso con la intención de descansar pero al parecer los vecinos no me lo iban a poner fácil. Tenían la música a todo volumen casi ni me escuchaba a mi misma a si que salí, un poco enfadada, y me dirigí a la puerta de mi vecino. Llame y llame pero nadie me abría la puerta, probé una ultima vez con todas mis fuerzas. Por fin abrieron la puerta, salió de ella un chico de unos 18 o 19 años con el pelo castaño, con un aire chulesco pero parecía amable. Entonces le dije:
-¿Puedes bajar la música, por favor? Intento dormir.
A lo que el contesto con aire chulesco y mirándome de arriba abajo:
-Vale ahora bajo la música 
-Gracias – conteste.
El entonces hizo un gesto de molestia y me cerró la puerta en la cara. Volví a mi piso. Cansada. Sentía que no me podía mover. Me dormí rápido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario